3.10.11

Tres, dos, uno, cero...



Los mayas fueron una de las tres civilizaciones que  desarrollaron un sistema completo de escritura. Con ella registraron cada uno de los eventos que trascendieron en el conjunto de la población y en la particularidad de sus gobernantes.

La comprensión tan aguda de lo existente fue posible gracias a otro de los logros de este fascinante grupo humano, algo que sólo ha ocurrido dos veces en la historia del mundo: la invención del número cero, es decir, la abstracción del vacío.

Pronosticaban y dictaminaban el momento propicio para ejecutar rituales, guerras, alianzas y construcciones. Su vida civil y religiosa se regía por medio del cálculo de ciclos en la vida humana, en el mundo natural y la relación de estos ciclos con sucesos astronómicos.


 
*Glifo maya de Palenque que significa cero días.
La numeración —arábiga— que usamos actualmente tiene su base en el número 10, diez es la cantidad de dedos que tenemos en las manos. La numeración maya tiene como base el número 20, veinte son los dedos de las manos y de los pies.
El universo comprendido dentro de una base numérica vigesimal y la abstracción de significados que contiene el riquísimo universo de su escritura, nos da cuenta de una amplia conciencia de la forma, el volumen, la distancia, los días, los hechos y las edades.