14.7.11

“Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; 
todo inmóvil, callado y vacía la extensión del cielo.

Esta es la primera relación, el primer discurso.
No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejo, árboles, 
piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques; sólo el cielo existía.

No se manifestaba la faz de la tierra. 
Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión.

No había nada junto, que hiciera ruido ni cosa alguna que se moviera, 
ni se agitara, ni hiciera ruido en el cielo.

No había nada que estuviera en pie; 
sólo el agua en reposo, el mar apacible solo y tranquilo. 

No había nada dotado de existencia. 
Solamente había inmovilidad y silencio en la oscuridad…


Itzamná  
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Llegó aquí entonces la palabra…”


                                                                                                           Popol Vuh  
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Éste taller plantea un recorrido a través de la figura y el rostro humano representados en relación con elementos que contienen un profundo y antiguo significado, como el maíz, la “estrella Venus”, el jaguar, la serpiente, el sol y el agua. El objetivo principal es el de compartir herramientas teórico-prácticas que nos permitan interpretar creativamente los rasgos esenciales de la mitología y cosmogonía maya. Para lograr esta tarea se propone recorrer simultáneamente los siguientes caminos: 
Observación y análisis de los elementos gráficos que le otorgan atributos y cualidades a los seres divinos para poder identificarlos. Son los dioses quienes protagonizan el mito y explican al hombre el origen y funcionamiento del cosmos.
Lectura (imagen-texto) de algunos pasajes de códices que sobrevivieron a la evangelización, fragmentos de obras literarias realizadas durante la conquista por herederos y guardianes del conocimiento. Artículos de divulgación, catálogos, obras históricas y literarias.
Enriquecimiento de la investigación personal sobre la forma, contenido, composición visual y espacial. Tomando como referencia aquellas obras que por su valor histórico y contenido expresivo son claves para entender la forma en que se explicó su entorno el hombre de la antigüedad mesoamericana.
 
No es necesario tener un interés particular en la civilización maya.  Lo más importante es la curiosidad de asomarse al mundo por otra ventana que no es la habitual (realista y en tercera dimensión) para probar otra mirada, la de la magia que existe al percibirnos dentro y no fuera de la naturaleza, teniendo en cuenta dos facultades que nos conectan con cualquier ser humano sin importar la época: la imaginación y la capacidad de compartir diferentes puntos de vista.